Pandemia COVID-19 Marzo / Abril 2020
- Ana M. B. Sanxez
- 30 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Y llegó el día menos imaginado. Aquel que temía, el que estaba harto, el que quería huir de "no sabía qué", el que quería permanecer aún en un vacío emocional, la que deseaba romper con la rutina, la que miraba a su ombligo para no ver, los que lloraban en silencio y se reían en alcohol...los que tenían una guerra propia o un eterno duelo...todos tuvimos que permanecer en nuestra casa, nuestro hogar, nuestra celda, nuestro confinamiento.
Pasaron los días, la ansiedad fué retorcidamente azuzada por los medios, que entre verdades, contaban muertos, contagiados y recuperados con la misma careta y el mismo fondo de pantalla. Ellos, los encargados de dar las noticias ( periodistas, consejeros, editores, políticos, gobernantes, etc.) también tartamudeaban ante lo súbito.
Otros países, otras culturas, otras razas también sucumbieron a la nueva peste. Las razones mas insólitas y las acusaciones mas pueriles se infiltraban en los discursos buscando culpables y escondiendo vergüenzas.
Entonces surgen efectos secundarios en la psique humana. Nuevas combinaciones de angustias, ansiedades e insoportables transacciones involucran a hombres y mujeres, jóvenes, niños, adultos y ancianos...si, ancianos que subieron al escenario vestidos de ausencias y abandonos.
Este año 2020 será mentado, destripado, desangrado y reinventado como muchos otros tristes y célebres hitos de la historia que se contará lacónicamente en algún futuro.
También será éste año la justificación, la sinrazón de vivir preparados para una guerra nuclear y mendigar por una mascarilla, un par de guantes y ayudas sociales.
Este año, 2020, será "un antes y un después", sin duda, que todos revolveremos en una cazuela de dejá vous. Un año en donde veremos sombras nuestras ocultas detrás de la lavadora que nadie quiere tender, o entre los dientes de los tenedores que se multiplican. Tal vez sea un principio para muchos. Un tiempo especial , una mirada sin libreto, un olor sin excusas, una sinceridad áspera y cálida, una ancestral y nueva forma de vivir como los caballos.
Ana Bambill.
コメント